sábado, 26 de octubre de 2024

Momento "Un día eres joven y al siguiente ... "

Ya sé que hace tiempo que no soy una niñita adolescente, ni una veinteañera tampoco. Mis treinta pasaron hace ya algunos lustros e incluso he dejado atrás el gran 4 delante de las velas que adornaban mi tarta todos los cumpleaños, todo eso no es ningún problema. Asumo mi condición de cinquentañera y, en general, estoy contenta y a gusto con mi edad a pesar de que, cómo creo que nos pasa a todos, en algún momento puntual me vea "forzada" (nótese el tono sarcástico en la palabra "forzada") a admitir ante mi misma que "una ya tiene una edad". Pero claro, los cincuenta míos no son ni los cincuenta de mi madre, ni muchísimo menos los de mi abuela, al menos de eso, siempre estaba convencida. 

Ya en su momento, cuando me llamaron "Señora" por primera vez, aparte de que al principio ni siquiera me daba por aludida, me quedé con cara de "¿Como? ¡Señora es mi madre!" y me llevó un tiempo asumirlo. No es que a todas horas me lo estuvieran diciendo, no, pero las veces que lo hacían no me gustaba, hasta que con el tiempo (si, si, con el tiempo) me terminé acostumbrando y aunque seguía sin gustarme realmente, ya no me sentaba mal. También me lo suelo pasar pipa con los chistes y memes de "un día eres joven y al siguiente ...", sin pensar que conforme pasan los años, mis probabilidades de identificarme con ellos van en aumento. 

Pero hoy, creo que he llegado al siguiente escalafón. Había bajado un momento al supermercado de la esquina a comprar cuatro cosas que me hacían falta. Al pasar por caja para pagar, me suelta el cajero, inocente de él "tenemos las chuches para Halloween de oferta, llévate unos para los nietos". ¡Momento shock! de hecho por un momento me quedé pensando "¿ha dicho nietos'" para acabar mirando al chaval ojiplática preguntándole "¿Pero tan mayor me ves?". El pobre, que a todo esto hay que aclarar que era jovencísimo, probablemente recién cumplida la mayoría de edad,  no sabía donde meterse. Supongo que temía que pudiera montarle un pollo y no sabía por donde salir. Aclaro aquí que eso de montar pollos no va en mi naturaleza ni por asomo y menos por algo así. 

Aunque a mis cincuenta-y-tantos biológicamente si que es cierto que la posibilidad de que yo pudiera tener nietos no es del todo descabellada, no es el caso. Posiblemente sea por eso que en mi subconsciente asociaba a una persona con nietos con alguien "suuuuuper mayor", por mucho que la parte no tan subconsciente de mi sabe perfectamente que nada más lejos de la realidad. En fin, este ha sido un claro caso de momento "un día eres joven y al siguiente te preguntan por tus nietos". 

¿Quién sabe? Lo mismo es el comienzo de toda una serie dedicada a "Un día eres joven ..."

martes, 22 de octubre de 2024

Momento música

Todos tenemos esos días en los que se nos "pega" una canción y no hay manera de dejar de canturrearla y hoy ha sido así., nada más sonar el despertador y antes incluso del primer café mañanero, ya tenía la canción que me acompañaría durante todo el día en la cabeza. 

Alguna vez leí (o me dijeron, no estoy segura) que cuando te pasa eso, la mejor manera de cambiar el chip es escuchar la canción de marras entera. Así que, ni corta, ni perezosa la busqué y la escuché, la disfruté (porqué además esa canción en concreto es muy especial para mi) y decidí compartirla

Espero que la disfrutéis, pero que no se os pegue 😇




martes, 8 de octubre de 2024

Cuando el universo conspira contra ti

 

Foto de Nataliya Vaitkevich: https://www.pexels.com/es-es/foto/cuaderno-boligrafo-desayuno-naturaleza-muerta-10060570/

¡Socorro! Llevo varias semanas intentando compartir alguna de mis idas y venidas en los blog y no hay manera. ¿La razón? Una cadena, que parece interminable, de eventos y situaciones dignas de una buena sit-com y a medida que van pasando los días ya empiezo a pensar que los astros se han podido alinear para mantenerme alejada del teclado y la pantalla durante una temporada y que mi querido amigo Murphy ha decidido recordarme sus leyes.

Cuando hacia el final de la semana pasada ya por fin parecía que iba a poder dedicarle un rato a escribir, justo después de sentarme en frente del teclado para empezar a darle con ganas, una taza de té en mi escritorio, mis notas desplegadas ante mi y la inspiración fluyendo a borbotones, ¡zas! ¡El teléfono! Mi hermana llamando con una pequeña crisis existencial que por lo visto solo yo podía resolver. Una hora al teléfono, dos tareas de “rescate” y tres intentos fallidos de volver a concentrarme en dejar fluir la inspiración, ese día ya no había nada que hacer.

Al día siguiente mi plan parecía perfecto. Iría a hacer la compra del fin de semana, nada, un par de horas y a la vuelta me sentaría un rato al pc y tranquilamente plasmaría mis cosas. Ese era el plan, pero como es bien sabido, una cosa es el como planeamos que sean las cosas y otra cosa muy distinta es como salen al final. Pero, a lo que iba, lo que yo pensaba que iban a ser un par de horas, terminó siendo todo el día, de tienda en tienda, parando a tomar un café y parando en casa de un familiar a dejar una cosa que me había pedido de una de las tiendas a las que iba, total que cuando volví a casa ya eran las diez de la noche y, sinceramente, no me apetecía sentarme a escribir. 

No pasa nada, total, al día siguiente, domingo, tendría todo el tiempo del mundo para ser creativa. Al menos eso pensaba yo, pero de nuevo no había contado con mi amigo Murphy, quien hizo que el domingo fuera de todo, menos tranquilo, con lo cual pasó en un abrir y cerrar de ojos, pero por supuesto que sin un atisbo de post a la vista.        

Pero como una tiene cierto rasgo de cabezonería, aquí estoy, intentando escribir  este blog post inasequible al desaliento y preguntándome si el universo está tratando de decirme algo. ¿Debería rendirme y aceptar que hoy tampoco es el día? ¿O debería tomar este desafío como una señal de que debo persistir, contra viento y marea? Bueno, la verdad es que no tengo una respuesta clara. Pero lo que sí sé es que, a pesar de todas las conspiraciones y obstáculos en mi camino, aquí estoy, escribiendo y eso ... ya es un comienzo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            



Momento "Un día eres joven y al siguiente ... "

Ya sé que hace tiempo que no soy una niñita adolescente, ni una veinteañera tampoco. Mis treinta pasaron hace ya algunos lustros e incluso h...