jueves, 26 de diciembre de 2024

¿El oráculo de los Simpson?

 


Como muchos otros, me declaro espectadora habitual, sobre todo en sus inicios, de las aventuras de la familia amarilla más famosa de Springfield, los Simpson. Esa familia disfuncional salida de la imaginación de Matt Groening. ¿Quien no ha sentido, al menos en algún momento, que tal o cual personaje tiene ciertos rasgos de personas a las que conocemos en la vida real? Pero más allá del mero entretenimiento y de haberse convertido en todo un icono, también circula por redes una curiosa teoría que, a la luz de acontecimientos que acapararon titulares, afirma que “los Simpson ya lo predijeron”. La lista de “predicciones” que según afirman quienes sustentan esa teoría es larga y variada.

Desde la presidencia de Donald Trump, hasta la caída de la economía griega, pasando por relojes inteligentes y un virus llega de Asia provocando una pandemia parece que los guionistas de los Simpson sean viajeros en el tiempo o tengan acceso a información privilegiada que no está al alcance del más común de los mortales, convirtiendo a Homer y familia en el oráculo más fiable del siglo XXI. ¿Quién necesita a Nostradamus cuando tenemos a Matt Groening?

Pero detengámonos un momento. ¿Son los guionistas de los Simpson una especie de videntes modernos? ¿Profetas del futuro? ¿Coincidencias cósmicas? O ¿simplemente la explicación es mucho más terrenal?

Para empezar los Simpson llevan más de 30 años en antena y en sus episodios tocan de forma satírica muchísimos temas, bien mirado es pura estadística. Si tiras una moneda al aire un millón de veces habrá muchas secuencias de cara o cruz consecutivas y hasta predecibles. Pues con los Simpson ocurre algo similar: Al llevar tantos años en el aire y tocar tantos temas es inevitable que algunos episodios coincidan con eventos reales.

Además, la serie refleja en forma de sátira la sociedad de su tiempo, lo absurdo del mundo que nos rodea. Al caricaturizar los aspectos más absurdos de nuestra realidad, a veces termina anticipando tendencias o incluso exageraciones que luego se convierten en realidad. Piénsalo, si hoy al ver los Simpson te ríes de una sátira sobre un presidente que construye un muro y mañana se hace realidad ¿Es culpa de Homer? No, básicamente es culpa de los tiempos que nos ha tocado vivir y la manía de la humanidad de nuestros tiempos de hacer que la ficción demasiadas veces se quede corta.

Y luego, por supuesto tampoco debemos subestimar el poder de la sugestión. Una vez que se establece una conexión entre un episodio de los Simpson y un evento real, nuestra mente tiende a buscar más y más ejemplos. Es un poco como el fenómeno de la pareidolia, que nos permite ver formas familiares en las nubes; una vez que identificamos la figura, es muy difícil dejar de verla. Y es que, la sugestión es una herramienta muy poderosa.

Pero claro, dicho todo lo anterior, tampoco nos vamos a quitar la diversión y darle a todo una explicación lógica. Al fin y al cabo es innegable que es divertido pensar que los Simpson son capaces de predecir el futuro, además, la teoría de las predicciones nos invita a reflexionar sobre la relación entre la ficción y la realidad, y sobre el poder de la imaginación para crear historias que, a veces, se vuelven proféticas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

El valor de las pequeñas cosas

Cuando voy de camino al trabajo, al menos ahora en los meses de verano, prácticamente todas las mañanas y durante un pequeño trecho del cami...