lunes, 18 de agosto de 2025

El valor de las pequeñas cosas



Cuando voy de camino al trabajo, al menos ahora en los meses de verano, prácticamente todas las mañanas y durante un pequeño trecho del camino voy directamente hacia un amanecer precioso que parece de decorado de película a o de prospecto retocado de agencia de viaje. En el punto exacto en el que ese amanecer se ve de forma más espectacular, no puedo parar el coche sin que estorbe para capturar esa imagen y compartirla con vosotros, así que en mi día libre decidí subir a la terraza del edificio en el que vivo a la hora clave para daros al menos una idea sobre esa belleza de la mayoría de las mañanas. 

Yo no sé vosotros, pero para mi esa salida del sol antes de empezar mi jornada laboral, es uno de esos pequeños detalles y placeres que a diario nos ofrece la vida. 

Dice el refranero popular, que es muy sabio, que la vida está llena de grandes momentos que en la mayoría de las ocasiones nacen a raíz de un cúmulo de muchas pequeñas cosas. Y es verdad que los grandes momentos los solemos celebrar por todo lo alto, nos alegran el día, pero ¿y las pequeñas cosas? ¿Realmente les prestamos la atención que se merecen? 

Un amanecer de esos que te acarician la vista.
Una nube con forma curiosa.
Un arco iris después de la lluvia. 
Esa canción en la radio que tan buenos recuerdos nos trae. 
Compartir un café con alguien especial. 
Una sonrisa sincera. 
Un aroma que siempre nos ha gustado.
Que nos sorprendan con nuestro postre favorito.

En esa lista realmente cabe cualquier cosa que nos haga sonreír. Y es que son tantas las pequeñas cosas que vemos y nos suceden a diario y a las que apenas les prestamos atención cuando en realidad la merecen. Empecemos a ir por nuestro día a día con los ojos más abiertos, démonos cuenta de esas pequeñas cosas y celebremos y disfrutémoslas..   

sábado, 19 de julio de 2025

¿Y si...?


Andaba yo hoy navegando por las profundidades de internet, sin rumbo fijo pero quizás inconscientemente en busca de inspiración para escribir en el blog cuando me topé con la pregunta “¿Y si …?”. Es una pregunta simple, pero con un sin fin de posibilidades, una pregunta que puedes llevar desde lo más trivial, hasta lo más profundo y convertirla en la llave maestra para desbloquear la creatividad e imaginación. 

“¿Y si …?” parece una pregunta sencilla, casi humilde, pero a la vez puede ser muy compleja y muy poderosa. Todos en algún momento nos hemos enfrentado a ella, nos hemos preguntado que hubiera pasado si en un momento dado hubiéramos tomado otro camino, si hubiéramos dicho otra cosa o donde estaríamos ahora si hubiéramos … Aunque hoy, más que a un terreno reflexivo,  prefiero llevarme la pregunta “¿Y si …?” al terreno de la inspiración, cómo si fuera un juego. Vamos a dejar volar nuestra imaginación y vislumbrar las posibilidades que puede abrir esa coletilla en forma de pregunta. 

Hoy te invito a jugar conmigo a “¿Y si …? 

¿Y si el cielo fuera de color naranja? 

¿Te imaginas que en lugar de azul, el cielo fuera de color naranja como en un atardecer continuo con nubes que parecieran algodón de azúcar? Me lo imagino precioso, cálido ...

¿Y si nuestros compañeros peludos pudieran hablar? 

Imagínate una charla con tu perro sobre sus aventuras en el parque, una charla filosófica con tu gato o que pudieras preguntarle a tu hámster que opina sobre tu nuevo corte de pelo. La de charlas divertidas y quizás situaciones incómodas que podrían salir de ahí … 

¿Y si tuviéramos una máquina del tiempo? 

 ¿Adónde irías? ¿A conocer a los dinosaurios en directo? ¿Al antiguo Egipto quizá? ¿ O preferirías viajar al futuro para ver si al final hemos ido a mejor o a peor? Yo desde luego, creo no me limitaría solamente a una época, hay tantas que me gustaría conocer más allá de los libros de historia.

¿Y si pudiéramos tener un superpoder? 

¿Cuál te gustaría tener? ¿Volar? ¿Ser invisible? ¿Leer la mente? Se me ocurre alguno … y no está entre estos que he nombrado. 

¿Y si el tiempo no existiera?

¿Cómo sería nuestra vida si el tiempo no existiera? Sin prisas, disfrutando de cada momento sin mirar el reloj, sin poner ninguna alarma antes de irnos a dormir. Aunque eso también afectaría a los momentos menos agradables … Realmente éste podría ser un “¿Y si …?” de doble filo. 

¿Y si … ?

Esta inocente pregunta, como ves, puede abrirnos un todo un mundo de posibilidades, ayudarnos a dar rienda suelta a nuestra imaginación, a nuestra creatividad. En este pequeño juego he planteado preguntas aparentemente absurdas, pero si lo piensas bien, por absurdas que puedan parecer, en el fondo nos invitan a reflexionar sobre lo que nos rodea, aunque sea tomando aparentes absurdeces como punto de partida. 

Porque qué es la realidad? ¿algo fijo e inamovible? Yo creo que no, que la realidad puede ser mucho más flexible de lo que creemos si no tememos pensar diferente a veces (lo que en inglés sería “to think outside the box”), no pensar siempre de la manera convencional. Es más, bien combinada con el “¿Y si …? adecuado, está repleta de ideas por nacer, como un lienzo en blanco esperando que lo llenemos de color. Cómo habría dicho mi madre (que era una mujer bastante sabia y un tanto adelantada a su época) “nuestra imaginación es el límite” y si queremos, podemos hacer que ese límite se expanda. 

Así que, la próxima vez que estés bloqueado, sin saber que escribir, hacer o incluso pensar, recuerda esta pregunta que puede ser la llave que abra la puerta a un mundo de nuevas ideas: 

“¿Y si …?”

¿Te animas a jugar conmigo a “¿Y si …?”. 

Puede que al hacerlo descubras algo nuevo sobre tí mismo o que simplemente te diviertas. Simplemente juguemos con nuestras ideas.

domingo, 4 de mayo de 2025

¡Madres, Madrazas, y Madrísimas! ¡Este día de la madre, celébremoslas a TODAS!

 



Hoy, al menos en España, se ha celebrado el día de la madre. Vaya por delante que a mi eso de que haya “un día de … quien sea”, no es que realmente me convenza. A ver, no nos entendamos mal, está genial que dediquemos un día a homenajear a alguien especial, madre, padre, enamorados … lo que queráis, siempre y cuando ese vínculo especial, ese homenaje que nace del respeto y del cariño, también esté presente durante los 364 días restantes del año. Habiendo aclarado esto, ya puedo tranquilamente pasar a felicitar a todas esas mamas y rendirles un pequeño (o no tan pequeño) homenaje a esas mujeres que nos dan la vida... ¡y a las que nos la hacen más divertida!

Empecemos por las clásicas, las originales, las que nos parieron (literalmente). Esas señoras que, a pesar de nuestros momentos rebeldes (¡todos los hemos tenido!), nos siguen queriendo con locura. Esas que nos dan consejos (aunque no siempre los pidamos), nos preparan la comida (aunque a veces no nos guste), y nos regañan (¡ay, las regañinas!). A ellas, las madres biológicas, ¡un aplauso enorme! Por aguantarnos, por cuidarnos, y por ser las primeras en enseñarnos a besar el mundo.

Pero, pero, pero … ¡Alto ahí! ¿Acaso el amor materno solo se limita a la genética? ¡Para nada! La maternidad es mucho más que eso, es una actitud, una forma de ser … y aquí es donde entran en juego las madres del corazón, esas que, sin haber dado a luz, nos han dado todo su amor, apoyo y cariño. Y para ellas también va este homenaje. Para esas tías, abuelas, madrastras (que no siempre son como en los cuentos … malas, malísimas) , madrinas e incluso esas “amigas-madre”

Así que, espero que este día de la madre hayáis abrazado a todas esas mujeres que os han hecho sentir queridos y cuidados, que les hayáis dicho cuanto las queréis, les hayáis dado las gracias por todo lo que hacen por vosotros . En definitiva, que las hayáis celebrado como se merecen. Pero no sólo hoy, si no todos los días.

¡Y ahora, a celebrar! ¡Un besazo enorme a todas las madres del mundo! ¡La vida es una fiesta, y las madres son las mejores anfitrionas!

jueves, 1 de mayo de 2025

Momento de flores

Hoy me han mimado especialmente. Además de con excelente compañía, me han obsequiado con unas preciosas flores. 





martes, 21 de enero de 2025

Ahora me enfado y no respiro

 


Me da mucha curiosidad esa gente que parece que está permanentemente enfadada con el mundo, con la vida, con todo y todos los que los rodean. Da lo mismo el día, la hora o la ocasión; siempre que los ves, tienen el ceño más fruncido que una pasa. ¿Alguien sabe que les pasa?  Y ojo, no me refiero a esos enfados puntuales que todos tenemos alguna vez porque se nos ha acabado el pan cuando la tienda ya ha cerrado o porque hemos pisado un charco mientras corríamos detrás del último autobús que, por supuesto, se nos ha escapado. No, no, me refiero a los “profesionales del enfado”, esa gente que parece haber sacado un máster en gruñir y una licenciatura en miradas asesinas. 

Están por todos lados, les preguntas algo y te contestan como si acabaran de pisar una pieza de Lego con el pie descalzo. Haces algo bien y de buen humor y te miran como si les hubieras robado el oxigeno. Pides un café en la barra de tu cafetería preferida y ahí están, bufando y resoplando porque el camarero ha tardado dos segundos más de lo que esperaban en ponerles lo suyo. Y lo más curioso es que a menudo no parece haber una razón clara para tanto malhumor ¿Con qué están enfadados? ¿Con todo? ¿Con nada? ¿Están a dieta estricta? ¿Han hecho un pacto con un duende amargado? La verdad, no lo sé, pero siempre me he preguntado cómo será vivir con esa constante nube negra encima de tu cabeza. Estar todo el tiempo al borde del “ahora me enfado y no respiro” debe de ser muy agotador ¿No?

Ahora, lo malo no es que estén enfadados, que también, si no que tienden a convertir ese malhumor constante en un deporte de equipo, como si dijeran “Si yo estoy enfadado, tú también vas a estarlo, aunque te creas que es el mejor día de tu vida”. Y es ahí donde entramos los demás, las pobres victimas colaterales de su guerra contra el mundo, Da igual que tu entres a escena con tu mejor sonrisa y de un humor excelente, a la que te descuidas, ellos te lo barren de un soplido y te arrastran a su mal rollo. Y oye, que yo puedo entender que todos nos enfadamos alguna vez sin motivo real, pero una cosa es tener un mal día y otra, muy distinta es ir por la vida repartiendo amargura como si fuera pan recién sacado del horno. 

Entonces ¿Qué hacemos con ellos? Podríamos intentar solucionarlo, preguntarles si podemos hacer algo por ayudarlos o quizá regalarles un vale para un spa (aunque sospecho que probablemente también gruñirían por eso). Pero, siendo realistas, no está en nuestras manos arreglar su ceño fruncido. La vida ya tiene suficientes batallas como para intentar combatir a un ejercito de enfados ajenos, a pesar de que algunas veces intento obsequiarles con una sonrisa cálida y sincera. ¿Funciona siempre? No, pero bueno, si consigo que la cara se les suavice un milímetro, ya es una pequeña victoria.

Sinceramente, lo que pienso es que la vida ya puede ser lo bastante complicada como para que ocupemos nuestro tiempo, que es muy valioso, en buscar excusas para enfadarnos más y más. Que bastante nube negra tenemos ya encima con las facturas, los atascos y los días en los que no te sale un café decente ni por casualidad. Ríete más, enfádate menos y sobre todo no pagues tu enfado con los demás.    

lunes, 13 de enero de 2025

Sorpresas, agradecimientos y revivir tradiciones


No hace ni tres semanas publiqué una mini entrada sobre las sorpresas y mira por donde, estos días me he llevado una grata sorpresa. 

Alguno de los que os asoméis por aquí posiblemente sabréis que éste es mi blog secundario, que no por llamarlo secundario es menos querido o menos apreciado que mi blog principal "A Cup of Flossy". Todo lo contrario, a ambos le dedico tiempo y ambos son un reflejo de mí esencia, Momentos de Flossy quizá albergue reflejos más íntimos y también locuelos mientras A Cup of Flossy  muestra mi faceta más "formal".

Pero, a lo que iba, que creo que me estoy desviando del tema de este post. Hace años, en pleno auge de los blog personales, ya estuve activa en blogger, pero por motivos que ahora no vienen al caso, en algún momento aquel blog que llevaba se fue perdiendo en la noche de los tiempos y dejé de bloguear por bastante tiempo (de hecho no volví a retomar mi afición bloguera hasta hace algo más de año y medio). En los cerca de 10 años que había durado mi inactividad en el mundo de los blog habían cambiado bastantes cosas ¡Vaya que si! 

Antes de mi larga pausa como bloguera era bastante frecuente que entre compañeros blogger nos obsequiáramos con diversos premios a modo de reconocimiento y también para ir conociéndonos mejor. Rara era la semana en la que no te nominaban para alguno de esos premios y la verdad, gustaba, por que te dabas cuenta de que había gente que te seguía y a la que le gustaba lo que hacías. Habitualmente esos premios solían ir ligados a una serie de condiciones, entre las que normalmente estaba la de nominar a otros. Cuando volví al mundo de los blog en el 2023, esa costumbre parecía haber desaparecido (que tampoco pasa nada, pero de vez en cuando nos sorprende un pequeño ataque de nostalgia). 

Pues cual no ha sido mi sorpresa (grata, muy grata) cuando hace pocos días me llega un mensaje hablándome de un blog, de nombre Autodidacta (https://presentaciones-ester.blogspot.com/) que hace muy poquito  ha decidido recuperar aquella tradición que yo ya creía perdida. Pero mi sorpresa fue aún mayor al leer en dicho mensaje que mi blog principal "A Cup of Flossy" había sido nominado para ese premio por Vivecdotas (https://vivecdotas.com/) 

Aunque donde realmente he hecho un post hablando del premio es en A Cup of Flossy, del cual os dejo el enlace, sirva este post para agradecer de corazón recuperar este recuerdo tan agradable.  

domingo, 5 de enero de 2025

5 datos curiosos sin más



Uno de mis propósitos para este año que acabamos de estrenar, ya que en el fondo de mi alma me considero un poco "Friki", es el de incluir más posts sobre curiosidades en "Momentos de Flossy", sin más pretensión que la de compartir y entretener. Y si además alguna de esas curiosidades puede servirle a alguien para impresionar en una conversación casual ¡Voilá! Doble propósito conseguido. ¿Y que mejor manera de empezar a poner en práctica este propósito que con 5 datos curiosos random sin más? 

1) En Japón puedes probar más de 200 variedades de KitKat. Suena a locura, pero lo cierto es que se han llegado a comercializar cerca de 300 sabores. Sin embargo, una gran mayoría de los sabores más exóticos son creaciones específicos para ciertas regiones y ciudades o ediciones especiales para determinadas épocas del año. Quizá la gran afición nipona a precisamente esta chocolatina pueda deberse, al menos en parte, a que su nombre se pronuncia parecido a la expresión "Kitto Katsu", que vendría a significar algo así como "seguro que ganas".

2) Isla de los Faisanes cambia de nacionalidad cada 6 meses. Este islote fluvial, sin habitantes, de algo menos de 7.000 m2 situado en la desembocadura del rio Bidasoa es considerado el condominio más pequeño del mundo, asumiendo España su administración del 1 de febrero al 31 de julio, haciéndolo Francia del 1 de agosto al 31 de enero. 

3) Sin el dedo meñique, la mano perdería el 50% de su fuerza. No por ser el más pequeño, ni el que menos uso consciente tiene el meñique es menos importante. De hecho es el pilar principal sobre el que descansa nuestra mano, sobre todo debido a su posición, en uno de los laterales de la mano.  Es precisamente su posición lo que ayuda a que la musculatura de la mano se mantenga firme, por lo que una parte considerable de esa musculatura se vería gravemente afectada para poder seguir funcionando correctamente sin el dedo meñique. De él dependen las articulaciones más importantes que permiten que muevas tu mano y ejerzas fuerza con ella. 

Foto de Kevin  Malik: https://www.pexels.com/es-es/foto/mano-dedos-dedo-menique-senal-con-la-mano-9017428/


4) Sudán es el país con más pirámides del mundo. Al contrario de lo que podríamos pensar, no es Egipto el país en el que podemos encontrar más pirámides, Nubia, una región de Sudán le gana con creces. En Nubia podemos encontrar 255 pirámides, prácticamente el doble  que en Egipto. Eso si, las pirámides de Sudán no son tan visitadas como las de Egipto. 

5) Es probable que la pantalla de tu móvil esté más sucia que tu retrete. Si eres una persona muy escrupulosa, lamento darte este dato curioso, pero el caso es que un estudio reciente concluye que la pantalla de un móvil puede como media albergar hasta 30 veces más microorganismos que un baño limpio. Y es que muchos de nosotros no dejamos el teléfono ni a sol, ni a sombra. Lo apoyamos en cualquier superficie, lo tacamos mientras comemos, trabajamos o realizando cualquier actividad, con lo que es normal que se acabe convirtiendo en un nido de bacterias que vamos pasando de la mano al móvil y del móvil a la mano. Aunque la buena noticia es que fundamentalmente se trata de dos tipos de estafilococos que forman parte de la microbiota normal de nuestro organismo, no está demás limpiar nuestros teléfonos a conciencia con productos adecuados con cierta frecuencia.

Foto de CDC: https://www.pexels.com/es-es/foto/disparo-microscopico-de-un-virus-3992943/


Y hasta aquí este paseo por 5 datos curiosos de lo más random. ¿Que si son útiles? Pues depende: Si en algún momento te salen este tipo de preguntas en una partida de Trivial, en un concurso de la tele o simplemente quieres impresionar a tu cuñado en la sobremesa, quizá te sirvan. Si no, espero al menos haberte sacado una sonrisa. 

A final de cuentas, lo bonito o la utilidad de este tipo de datos es recordarnos que el mundo es un lugar lleno de cosas raras y maravillosas. Así que, sigamos preguntando y sigamos aprendiendo. 

Ahora, ve y deslumbra al mundo con tu nueva sabiduría aleatoria. O, como mínimo, úsalos como rompehielos en tu próxima conversación incómoda. De nada. 😉

El valor de las pequeñas cosas

Cuando voy de camino al trabajo, al menos ahora en los meses de verano, prácticamente todas las mañanas y durante un pequeño trecho del cami...