Quien siga habitualmente tanto éste blog, como mi blog principal, sabrá que muy rara vez plasmo en ellos temas que no tengan un enfoque positivo. Pues hoy, y lo siento mucho, tengo que "desahogarme" en el teclado del monumental cabreo que traigo hoy con un tema que nos afecta a muchos.
Para poneros un poco mejor en contexto, aclaro que uso gafas graduadas desde que era una niña, no tolero las lentes de contacto y una cirugía (según me dijeron en su momento) no solucionaría mi problema de visión, que no es cuestión de unas pocas dioptrías nada más. Lo que quiero decir con esto es que para mi unas gafas graduadas no son un accesorio de moda, son una necesidad para poder hacer vida normal (conducir, trabajar, leer, etc.).
Hace algo más de dos años, que me hice el último par y hace poco descubrí que uno de los cristales empezaba a presentar ciertos desperfectos. No se trata de desperfectos por un mal uso, un golpe, ni nada parecido, simplemente tal y como averigüé hace poco, el tratamiento antirreflejos se está empezando a levantar. Después de dos años, parece ser que entra dentro de lo normal y no hay garantía que lo cubra, es decir, que al igual que muchos productos electrónicos, también las lentes sufren de obsolescencia programada, o lo que es lo mismo, tienen una vida útil limitada, por lo que te ves forzado a cambiar de gafas aunque tu graduación no haya cambiado.
Bueno, a lo que iba, decidí entonces esta tarde recorrer varias ópticas en busca de un presupuesto, He recorrido tanto lo que viene a ser la óptica de barrio de toda la vida, que para incentivar y ayudar al comercio local (conciencia social que tiene una), cómo en conocidas franquicias.
El caso es que conforme los empleados de las distintas ópticas iban haciendo números, yo iba boqueando cual pez fuera del agua. Los cristales que yo necesito desde hace años, es cierto que en comparación a otras gafas para problemas menos complejos nunca han sido baratos, hasta ahí bien.. Pero esos presupuestos que me he llevado a casa hoy, eran escandalosos. El más bajo, incluyendo montura de las más baratas (en torno a los 100€), rondaba casi los 700€ ... eso sí, con posibilidad de financiar hasta en doce meses. En ese primer establecimiento confieso que me quedé ojiplática y la verdad, incluso llegué a pensar que me habrían visto cara de inocentona y me estaban intentando "colocar" el producto más caro, pero el presupuesto más alto pasaba ampliamente de los 1.000€ 😮.
Y es que en esos presupuestos que he recibido para lo que a fin de cuentas no deja de ser un producto sanitario, comparable casi, casi a una prótesis (pues sin ellas una persona que las necesita no puede hacer vida normal). lo más caro no era la montura precisamente, no si no los cristales. Lo siento mucho, pero esos precios en este tipo de producto no los veo ni medio normal. Podría llegar a entender esos precios si estuviéramos hablando de una montura último modelo del diseñador de moda más chic, ahí no te digo yo que no, que los caprichos hay que pagarlos.
¿Y que hace una persona que necesita ese producto sanitario, pero no puede pagarlo? ¿Unas gafas de farmacia o del bazar chino de la esquina de a 5€ y sin control ninguno para deteriorar aún más su vista?
Sé perfectamente que este post no va a cambiar el sistema y que probablemente os habré dado una turra impresionante, pero al menos he podido desahogar un poco mi cabreo con estas líneas. Si has aguantado y has llegado hasta aquí, muchísimas gracias por tu paciencia, por leer de mis peripecias y por permitirme "llorar" un poquito sobre tu hombro.