viernes, 1 de noviembre de 2024

Treintaiuno de octubre ...

 

Este post es un pequeño homenaje a mi madre, que hace ya nueve años que nos dejó de forma repentina. Y aunque el dolor de la perdida ya hace tiempo que está trabajado y quiero pensar que superado, cuando se acerca la fecha de lo que habría sido su cumpleaños, me suelo poner algo melancólica. Ella cumplía años el último día de octubre (que si te gustan las flores, ya es mala pata cumplir años la víspera de la festividad de todos los santos) y el ramo que se ve en la foto va para ella.

Cómo ya no podemos darle el ramo en mano y tampoco nos gusta "celebrar" un día de difuntos o el aniversario de su partida, mi hermana y yo decidimos en su momento llevar el último día de octubre unas flores, coloridas y  alegres a un lugar que a nuestra madre le encantaba. Después solemos comer juntas y celebrar su cumpleaños recordando los buenos momentos que pudimos compartir a su lado. 

No sé si es buena o regular manera de recordar a una persona que fue de las más importantes de nuestra vida, pero es la nuestra y creo que eso, al fin y al cabo, es lo importante. 





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